En los tiempos que corren parece ser que todo lo low cost tiene éxito. El consumidor busca y compara más que nunca, y las nuevas empresas basadas en una agresiva política de precios ven aumentados sus beneficios más que cualquier otro competidor.
En el caso de las operadoras móviles virtuales sin red propia (OMV), compañías como Pepephone, Jazztel, R Móbil, Simyo u Ono están consiguiendo más portabilidades que nunca. Si en 2010 el crecimiento de éstas fue notable con más de 83.000 líneas portadas, en 2011 éste se aceleró hasta las más de 162.000 portabilidades. Este año 2012 el crecimiento se ha disparado, pues sólo hasta el mes de julio ya se han contabilizado 350.000 portabilidades.
Aunque no todas las OMV pueden estar de celebración. De la totalidad de OMV existentes en el mercado español, son cinco de ellas las que acaparan el 92% de las portabilidades efectuadas hasta la fecha. El top five lo componen, por orden de importancia: Ono, Pepephone, Jazztel, R Móbil y Kpn Spain (Simyo).
Evidentemente, esta situación supone que el pastel se reparta entre más comensales, lo cual no debe ser demasiado agradable para Movistar, que en los siete primeros meses de 2012 ha perdido más de medio millón de líneas; o a Vodafone, cuyo nivel de pérdida de líneas se sitúa en 295.000 portabilidades salientes. Orange, por el contrario, y tal vez gracias a su política de mantenimiento en la subvención de terminales, ha ganado 234.000 líneas.
La competencia en el sector de las telecomunicaciones, a juzgar por estos datos y por los que nos llegan desde los últimos meses e incluso años, es más feroz que nunca. Tanto para el sector como para los consumidores, una competencia leal es sana y ayuda a que todos mejoremos en nuestro modo de trabajar y de ofrecer servicios. Pero ojo, demasiada sensibilidad al precio puede llevarnos a contratar servicios en donde la calidad se ve afectada notablemente. Habrá que sacar la balanza como buen consumidor y sospesar todas las posibilidades.
