Seguro que en los últimos días has leído al menos un titular referente a un bloqueo en México de móviles (celulares) adquiridos en el “mercado gris”, pero…
¿Qué es el mercado gris y qué está pasando?
Según el Instituto Federal de Telecomunicaciones mexicano (ITF), organismo encargado de supervisar el uso y la prestación de servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, el mercado gris es el formado por “los equipos provenientes de las importaciones paralelas. Éstas se refieren a los productos, dispositivos o equipos de telecomunicaciones que ingresan al territorio nacional sin haber cumplido formalmente con el proceso de homologación, el cual reconoce oficialmente que las especificaciones técnicas de equipo satisfacen las normas o disposiciones técnicas aplicables, lo que se traduce en que el producto tendrá un correcto funcionamiento en las redes de telecomunicaciones, seguridad en su uso y que no causará interferencias a otros equipos o servicios.”
Es decir, el problema se centra en los móviles adquiridos en vendedores no autorizados por el fabricante, que pueden no haber pagado impuestos de importación y no están certificados por el país para garantizar su correcto funcionamiento. Estos no cumplen las Normas Oficiales Mexicanas (NOM), siglas que deben aparecer en el etiquetado de todo móvil vendido legalmente en México.
Pese a las campañas de sensibilización de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) y del IFT, orientadas a que consumidores y usuarios tomen precauciones por los posibles riesgos que supone el uso de los mismos, se estima que estos dispositivos representaron el 20% de las ventas de móviles de México en 2022, favorecidas por el auge del comercio online, la inflación de precios y la elevada demanda de terminales móviles en el país.
¿Son todos los smartphone del mercado gris imitaciones?
Comprar un dispositivo en el mercado gris no supone necesariamente que sea una imitación, no vaya a funcionar o que el usuario tenga un problema. Pero hay que contemplar un hipotético riesgo para su seguridad, la posible incompatibilidad con las bandas de frecuencia en cada país que impidan el correcto funcionamiento a nivel de conexión a las redes de los operadores locales, la falta de manuales en el idioma local o de cargadores adaptados a los enchufes de México y, sobre todo, que en caso de problemas los fabricantes no se harán cargo de la garantía y será el propietario quien deba correr con la totalidad de los costes de cualquier reparación.
Es por ello que distintos fabricantes -entre ellos Samsung, Motorola, Oppo y Xiaomi- empezaron a notificar a los propietarios afectados que sus terminales podían ser bloqueados y a hacer efectivo dicho bloqueo.
En un comunicado del 19 de octubre la PROFECO y el IFT hicieron un llamamiento a las empresas que han implementado medidas de bloqueo a suspender dichas acciones de forma inmediata con el objetivo de evitar perjuicios a los consumidores y usuarios hasta que sean analizadas las medidas adecuadas que contribuyan a atender los retos regulatorios, comerciales y legales que trae consigo el “mercado gris”.
De momento, Samsung ha sido la primera en desbloquear los terminales afectados y parece que Motorola podría ser la segunda.
