Si alguien tiene pensado hoy realizar una denuncia ante la Dirección General de la Polícia, utilizando el servicio telefónico habilitado para ello 902 102 112, olvídese. Cualquier persona que llame en este momento podrá comprobar como una locución informa que «por razones técnicas el servicio de denuncias telefónicas queda interrumpido temporalmente».
Puede probar con el mítico teléfono de vasos de plástico o yogures, pero el óptimo resultado tampoco está asegurado. La razón: la empresa adjudicataria que prestaba el servicio de esta línea telefónica ha presentado concurso de acreedores.
Según ha informado la Dirección General de la Policía, «razones totalmente ajenas» han llevado a suspender temporalmente el servicio telefónico de denuncias. La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones confirma que AUNA Telecomunicaciones es el operador titular de tal numeración, pero es un revendedor de ésta quien gestiona la línea.
Como consecuencia, se pretende reforzar el servicio de toma de denuncias presencial, que funciona con normalidad en las Oficinas de Denuncias y Atención al Ciudadano de las Comisarías.
Situaciones como ésta ponen de manifiesto por una parte, la sensibilidad de un servicio como es el telefónico y de todo el sector de las telecomunicaciones, cuyos problemas a menudo generan desesperación como mínimo. Por otro lado, es evidente que, a pesar de fortaleza de nuestro sector, el contexto actual obliga a muchas empresas a retirarse del mercado y a acabar prácticamente con su actividad. ¡Seguiremos luchando!