El hecho de que una empresa esté conectada independientemente de su localización, supone una ventaja que ofrecer al cliente, pues la transformación digital forma parte de la evolución de la empresa.
Las empresas conectadas, tienen una forma de trabajar enfocándose en la cultura corporativa de la empresa. Para ello es necesario que los responsables de la organización, cumplimenten las funciones de cada departamento desde una perspectiva en la que la conexión es estable, lo que supone una ventaja.
Además, es importante ofrecer a los empleados un feedback positivo, que acompañado con una forma de trabajar flexible logre un mejor rendimiento de los empleados. Por ello, es importante poner en valor la tecnología, para que así los empleados puedan hacer uso de la misma, optimizando su tiempo de trabajo, y pudiendo así ofrecer una mejor respuesta al cliente. Por ello, es imprescindible cuidar la relaciones con el cliente, de forma que éstos puedan acceder a un servicio que les proporcione información rápida y segura, lo que se traduce en una empresa conectada, adaptada a una conexión sin barreras, en la que los empleados puedan estar con constante comunicación con el equipo, independientemente del lugar donde se encuentren.