La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de EEUU multó el pasado mes de abril a los cuatro principales operadores móviles del país; AT&T, Verizon, T-Mobile y Sprint (ahora parte de T-Mobile) con casi 200 millones de dólares por compartir ilegalmente con terceros datos de ubicación de clientes sin su consentimiento explícito.
Esta multa es la más grande jamás impuesta por la FCC por una violación de privacidad y se reparte por operador de la siguiente manera:
- Sprint y T-Mobile se enfrentan a multas de más de 12 y 80 millones de dólares respectivamente.
- AT&T fue multada con más de 57 millones de dólares.
- Verizon recibió una sanción de casi 47 millones de dólares.
La venta de estos datos generó millones de dólares para las empresas involucradas y la FCC considera que representa una violación a la privacidad de los consumidores y representan un riesgo significativo para su seguridad.
Esta información de ubicación se vendió a empresas de datos, las cuales la revendieron a otras empresas, que los utilizaron para una amplia variedad de propósitos, algunos de los cuales plantean serias preocupaciones de privacidad y seguridad. Entre las empresas encontramos:
- Empresas de datos: estas empresas recopilan, agregan y venden datos de consumidores a otras empresas.
- Empresas de publicidad que utilizan datos de ubicación para dirigir anuncios a los consumidores.
- Empresas de seguros quienes pueden usar datos de ubicación para evaluar el riesgo de los solicitantes de seguros o para rastrear a los clientes.
- Empresas de recobro: profesionales que pueden usar datos de ubicación para localizar a las personas que tienen deudas pendientes.
Según la Ley de Comunicaciones estadounidense, las compañías de telecomunicaciones deben tomar medidas razonables para proteger la información del cliente, incluida la información de ubicación. También deben mantener la confidencialidad de dicha información y obtener el consentimiento afirmativo y expreso del cliente antes de usarla o compartirla con terceros.
Esta noticia debe servirnos de recordatorio, como consumidores, de que nuestros datos personales pueden tener un valor económico para terceros, son vulnerables y que debemos tomar medidas para protegerlos revisando las configuraciones de privacidad de nuestras cuentas y dispositivos, limitando la cantidad de datos que compartimos y siendo cautelosos al consentir el uso de nuestros datos por parte de aplicaciones y sitios web.