Google Bard, la inteligencia artificial que se conecta a internet, ya está disponible en España y en español. Tres meses después de su lanzamiento, Google ha presentado hoy la mayor actualización de su IA hasta el momento y ha aprovechado para adaptarla a las normas de privacidad de la Unión Europea. Te contamos qué se puede hacer con Google Bard y las novedades que trae.
Bard se expande a más idiomas y países
A partir de ahora, Bard funciona en 40 idiomas, entre los que se encuentran el español, el alemán o el chino, aunque todavía no el euskera, gallego o catalán, que se espera que lleguen más adelante.
Bard se estrena en Europa, entre otros 27 países, y también en Brasil. Para poder hacerlo, Google ha tenido que introducir varios cambios en materia de privacidad para intentar cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y ajustarse a las exigencias de la legislación europea.
En consonancia con el RGPD
Jack Krawczyk, director de producto de Google, explica que la compañía no quiere seguir la filosofía de «pedir perdón después» y por eso decidieron no entrar en Europa sin estar seguros de estar en consonancia con la legislación.
Durante estos meses han estado en contacto con el regulador de Irlanda, su homólogo en Europa, para ver qué debían añadir. Reconocen que «el diálogo nunca es completo», pero ya parecen haber llegado a ese punto donde las mejoras en privacidad introducidas son suficientes para creer que no tendrán grandes problemas a nivel legal.
Qué cambios se han añadido
Google Bard ha añadido principalmente avisos y descripciones detalladas sobre cómo se gestionan los datos personales. En la parte inferior del chat se ha incorporado un enlace a la política de privacidad actualizada, se han añadido enlaces a nuevas páginas de ayuda y se ha ampliado el espacio que ocupan algunas advertencias. Desde la actividad de Bard, podremos elegir ver o borrar nuestros datos o activar que se eliminen automáticamente al cabo de un tiempo.
Otro cambio es que se han incorporado en el propio chatbot mensajes de advertencia con información de contexto, desde que una respuesta puede no ser precisa hasta que hay que tener cuidado con la información añadida, pues personas humanas pueden leer la conversación por motivos de revisión técnica.
Bard nos permitirá reescribir una información y puntuarla. Una manera de añadir esa capa humana a la IA. Además se ha añadido la función de buscarlo en Google, para cuando queramos profundizar en la respuesta.
Cambiando el tono de las respuestas
Otra de las cosas que puede hacer Google Bard es adaptar el tono y el estilo de las respuestas. Podremos elegir entre cinco opciones: sencillo, largo, corto, profesional o informal.
Por el momento esta función solo está en inglés, pero próximamente lo estará en más idiomas. Se trata de una forma de cambiar las sensaciones que nos ofrece la IA, en línea con lo que otras compañías como Inflection AI ofrecen.
Google Lens se integra en Bard
Las imágenes también llega a Bard, pero no solo como respuesta. Como estaba anunciado, Google Lens se ha integrado con el chatbot y permitirá solicitar información partiendo de la base de lo que se muestra en la imagen. Por ejemplo subiendo una foto de un edificio y preguntando cuál es, dónde está o cosas relacionadas.
Cambios en la interfaz
El gran cambio que trajo ChatGPT fue una interfaz super sencilla de utilizar. Google optó por algo similar, con un diseño más parecido al habitual en el buscador. Ahora con esta nueva actualización se ha añadido la posibilidad de organizar las conversaciones con la IA en la zona izquierda, pudiendo anclarlas y renombrarlas.