Los estadounidenses podrían disfrutar de Internet gratuito a través de wifi muy pronto, si se aprueba en el Congreso la propuesta de la FCC (Comisión Federal de Comunicaciones). Ciudadanos y gigantes tecnológicos contentos, empresas de telefonía móvil recelosas, y cadenas de televisión calladas.
La liberalización de frecuencias que posibilite el acceso gratuito a Internet para todos los ciudadanos norteamericanos claramente llevaría aparejado un gran despliegue tecnológico, y el consecuente desarrollo del sector tecnológico, así como el crecimiento de la economía, como ya ha pasado en momentos anteriores de la Historia. Microsoft y Google se frotan las manos ante la posible aprobación de tal medida, la cual apoyan activamente. De hecho, Google por ejemplo ya es proveedor de wifi gratuito en Chelsea (NY) y Sillicon Valley.
La FCC pretende abrir porciones de espectro de entre 10 y 20 megahercios a través de conexión WiMax. Pero para ello, entra en juego un nuevo agente: las cadenas televisivas. Las estaciones locales de televisión deberían vender al Gobierno parte de las frecuencias que controlan para posibilitar el nuevo cambio. Hasta el momento, tan solo han guardado silencio.
Quienes sí han mostrado su malestar, han sido las compañías de telefonía móvil, las cuales ya han emitido un comunicado conjunto a la FCC, solicitando al Gobierno que en lugar de liberalizar frecuencia saque a subasta tales porciones, lo que les permitiría seguir desarrollando la tecnología 4G. En caso de aprobarse medida, propuesta ya el año pasado, las compañías de telefonía móvil prevén un colapso de sus redes, un empeoramiento en los servicios a los consumidores y un efecto desincentivador en la inversión.
Los republicanos, por su parte, tampoco se han mantenido en silencio, apuntando a que la venta de frecuencias supondría al Estado 19.000 millones de dólares que dejarían de ingresarse en las arcas públicas.
Si todo sigue adelante, se necesitarán todavía algunos años para la puesta en marcha. El camino parece estar trazado, aunque previsiblemente con bastantes obstáculos que los detractores de esta nueva medida se ocuparán de poner.