Hace dos semanas conocíamos la noticia que nos desvelaba el gran dato: 539.599 líneas de telefonía móvil se cambiaron a otro operador en enero, el mayor número de portabilidades mensuales de la historia. Lo desvela la nota mensual de enero, que la CMT publicó recientemente.
Este crecimiento de enero estuvo reforzado en buena medida por las datacards (tarjetas SIM dedicadas a conexiones a Internet), que en enero aumentaron en 82.901 líneas y rompieron con cuatro meses consecutivos de pérdidas.
Los operadores móviles virtuales (OMV) acapararon más de dos tercios del total de altas netas de la telefonía móvil, sumando 124.690 líneas. En la guerra de traspasos, Orange es la mayor beneficiada.
La banda ancha sumó en su conjunto 40.363 líneas, por lo que su crecimiento se mantuvo constante respecto al mes anterior. La tecnología FTTH (fibra óptica hasta el hogar) continuó en enero con su despliegue y sumó 9.906 líneas en el mes (algo inferior a lo sumado en diciembre). Telefónica fue el único operador de banda ancha fija que perdió cuota de mercado respecto a 2011, ya que cedió 3,51 puntos y bajó hasta un 49,13% de cuota.
Y si en enero los datos fueron cuanto menos llamativos, la pregunta que surge en este momento es, ¿cuál será la tendencia a partir de ahora, teniendo en cuenta el cese de las subvenciones de terminales por parte de MoviStar y Vodafone? MoviStar dejó de practicar esta competitiva práctica desde el primero de marzo, a lo que Vodafone se sumó el diez del mismo mes. Por su parte, Orange acaba de anunciar que mantendrá las subvenciones a la adquisición de móviles tanto para sus nuevos clientes como para los actuales, ya que como bien indicó el director financiero de la compañía, Federico Colom, Orange fue la primera compañía de este tipo en asegurar las mismas o mejores ventajas en precios a sus usuarios que a los nuevos clientes.
Sabemos que en las operadoras que dejarán de subvencionar terminales cesarán también las prácticas de permanencia y, según muchos apuntan, se activarán los decrecimientos en los costes de las tarifas. Pero llegados a este punto surgen nuevas preguntas ¿afectarán estas prácticas a la democratización del acceso a nuevos servicios, como los teléfonos inteligentes smartphones? ¿Se detendrá el flujo de portabilidades, o por el contrario aumentará, dado el cambio de políticas por parte de las operadoras? Habrá todavía que esperar algo más de un mes para ver las consecuencias de estas nuevas decisiones y comprobar si el reparto del pastel a cambiado, o no.