Las conexiones a Internet en nuestro país no son ni de lejos buenas si nos comparamos con otros países. La fibra óptica es una tecnología que mejora la calidad de este tipo de conexiones y, aunque en nuestro país está muy limitada, desde hace poco nos llegan noticias que parecen apuntar a que el cambio de tendencia está a la vuelta de la esquina.
Hasta la fecha, eran más bien pocos aquellos que disfrutan de grandes velocidades de conexión a Internet, específicamente de más de 20MB. En concreto, sólo los clientes de Ono, Euskaltel y Telecable. Sin embargo, Movistar en 2011 dio el salto hacia la Banda Ancha fija bajo FTTH, y que en la actualidad cuenta con más de 300.000 clientes.
Y cuando parecía que el mercado podía ir expandiéndose cautelosamente, a mediados de mes Orange y Vodafone anunciaron un acuerdo por el cual hacían pública su colaboración en materia de despliegue de fibra óptica hasta el hogar, con un alcance previsto de seis millones de hogares en 2017. Poco después de conocer la noticia supimos también la existencia de otra alianza en el bando contrario, concretamente la que mantiene Movistar con Jazztel.
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Así es que, por cómo pinta el panorama actual, se avecina época de cambios. La actuación más destacada será el despliegue de fibra FTTH hasta el hogar, que marcará el principal argumento de las operadoras por persuadir a miles de clientes sobre la calidad y velocidad en las conexiones a Internet que ofrecen. Esperaremos mientras tanto ansiosos hasta conocer los primeros datos del reparto de este todavía nuevo mercado.
