El miedo a que las ondas emitidas por los móviles puedan ser perjudiciales para la salud es un tema que ha generado mucha controversia en los últimos años. Algunas personas creen que estas ondas pueden causar una variedad de problemas de salud, como cáncer, enfermedades neurodegenerativas o problemas de fertilidad y se dan casos de personas que pueden experimentar síntomas como dolor de cabeza, fatiga o problemas para dormir después de usar el móvil durante largos períodos de tiempo, síntomas generalmente leves y que desaparecen por sí solos.
Sin embargo, la evidencia científica no respalda estas afirmaciones. Es importante partir de la base de que las ondas de los móviles son una forma de radiación no ionizante, es decir, que en principio no tienen suficiente energía para dañar el ADN, a diferencia por ejemplo de los rayos X y los rayos gamma que sí utilizan ondas ionizantes y tienen la capacidad de dañar el ADN.
Numerosos estudios científicos han analizado la posible relación entre la exposición a las ondas de los móviles y la salud humana sin haber encontrado, hasta la fecha, evidencias concluyentes de que las ondas de los móviles sean perjudiciales para la salud a los niveles de exposición normales actuales.
Dichos niveles de exposición a las ondas de los móviles están regulados por organismos internacionales de salud como la Organización Mundial de la Salud (OMS) quienes establecen límites de seguridad muy conservadores que protegen a la población de cualquier posible efecto adverso.
Esas normas y recomendaciones son incorporadas en sus directrices por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), organismo especializado en telecomunicaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y regulador a nivel internacional de las telecomunicaciones entre las distintas administraciones y empresas operadoras,
Recientemente se ha publicado el informe detallado del Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (CCARS) sobre los efectos de las radiofrecuencias en la salud humana entre 2020 y 2022: Documentos elaborados por el CCARS
Este informe evalúa de forma objetiva el impacto de los campos electromagnéticos de radiofrecuencia (CEM-RF) en la salud, actualizando la evidencia científica y respondiendo a inquietudes de administraciones locales y regionales.
Para ello se recopilan, actualizan y analizan las evidencias científicas sobre la materia en todo el mundo, realizando revisiones sistemáticas de exposición personal y percepción del riesgo, concluyendo que los niveles actuales de exposición a CEM-RF están por debajo de los límites de seguridad establecidos y que no se han encontrado pruebas concluyentes de riesgos para la salud dentro de estos límites, especificando que las tecnologías 4G y 5G no superan los límites máximos permitidos que garantizan la salud pública (desde el punto de vista electromagnético, 5G no supone una diferencia notable con su predecesor, el sistema 4G/LTE. La mayor diferencia en la interfaz radio sólo se encuentra en técnicas de antena que permitirán mejorar la eficiencia y capacidad de las redes).
Puntos clave del informe:
- No hay evidencia de que las ondas de los móviles causen cáncer, enfermedades neurodegenerativas o problemas de fertilidad. Hasta la fecha, no hay indicios de que los campos electromagnéticos, por debajo de los niveles especificados por los organismos internacionales, supongan un mayor riesgo para la salud.
- Los estudios epidemiológicos no han encontrado una asociación consistente entre la exposición a las RF y ningún efecto adverso en la salud.
- Los estudios experimentales han encontrado algunos efectos biológicos de la exposición a las RF, pero estos efectos no se han traducido en efectos adversos para la salud en humanos.
- Los niveles de exposición a las RF de los teléfonos móviles están muy por debajo de los límites de seguridad establecidos por las organizaciones internacionales de salud.
Recomendaciones del informe:
- Se necesitan más investigaciones para comprender mejor los posibles efectos a largo plazo de la exposición a las RF.
- Es importante que las personas sean conscientes de los niveles de exposición a las RF y tomen medidas para reducir su exposición si lo desean.
Si aún así le preocupa la exposición a las ondas de los móviles, hay algunas medidas sencillas que puede tomar para reducir su exposición:
- Limite el tiempo que usa el móvil.
- Utilice el modo de altavoz o auriculares cuando hable por teléfono.
- Evite llevar el móvil en el bolsillo.
- Elija un móvil con un nivel de SAR (tasa de absorción específica) bajo.