El pasado 19 de abril de 2023 Telefónica notificó a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) su plan para cerrar todas las centrales de cobre, marcando el inicio del fin del ADSL en España. A pesar de que contratar fibra óptica sea una de las opciones más recomendadas para acceder a internet actualmente, el ADSL pasará a la historia por ser pionera a la hora de establecer una red de alta velocidad.
El pasado 19 de abril de 2024 concluyó ese proceso, fecha en la que Telefónica dejó de prestar servicio ADSL.
El ADSL (Asymmetric Digital Subscriber Line) llegó a España en 1999 y su introducción supuso una revolución en el acceso a Internet, tanto a nivel doméstico como empresarial, previo a la fibra óptica de alta velocidad.
Marcó una gran diferencia en comparación con las conexiones por módem que se usaban anteriormente. Ofrecía banda ancha, velocidades mucho más rápidas y permitía hablar a la vez que se navegaba por Internet. Por primera vez, las personas pudimos acceder a Internet de manera más rápida y estable desde nuestros hogares. Esto impulsó la adopción masiva de la web y la comunicación en línea, las videollamadas aparecieron en nuestras vidas.
El ADSL facilitó el comercio electrónico y la creación de sitios web empresariales. Las empresas podían promocionar sus productos y servicios en línea mientras los empleados empezaban a trabajar desde casa. Las soluciones de centralita basadas en la voz sobre ip empezaron a desarrollarse aunque luchando a veces con la latencia de la línea o sus limitaciones de capacidad.
El despliegue de la fibra óptica mucho más estable y con velocidades de conexión mucho más altas que el ADSL, el alto coste de mantenimiento de la antigua red de cobre y las directivas europeas presionando a los países miembros para que apaguen sus redes de cobre llevaron a Telefónica a tomar la decisión final de cerrar la red de cobre y apagar el ADSL
La CNMC no aprobó directamente el cierre de la red de cobre y el fin del ADSL en España ya que es un asunto puramente empresarial pero ha estado supervisando el proceso de cierre del servicio para asegurarse de que se realiza de manera justa y transparente, trabajando con Telefónica y otras partes interesadas para garantizar una transición sin problemas y que Telefónica ofrezca a los consumidores alternativas asequibles.
El resto de operadoras que ofrecían ADSL en España (como Orange, Vodafone, etc.) también están siguiendo los pasos de Telefónica y eliminando gradualmente el ADSL de sus ofertas.
Se estima que alrededor de 400.000 usuarios en España se han visto afectados por el cierre del ADSL, principalmente en zonas rurales y poco pobladas donde la fibra óptica aún no ha llegado.
Las principales alternativas al ADSL son:
- Fibra óptica.
- Internet por satélite: aunque suele ser más cara, tiene mayor latencia, mayor posibilidad de jitter y está sujeta a las condiciones climáticas.
- Internet móvil: las redes 4G+ y 5G ofrecen velocidades cada vez más altas, aunque los planes de datos móviles suelen tener límites de consumo y pueden resultar más costosos que las opciones fijas.
De cualquier modo, el apagado del ADSL se planificó y comunicó con antelación a los consumidores y se implementaron medidas de contingencia para hacer frente a cualquier imprevisto.
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