El pasado 7 de octubre nació la CNMC, la Comisión nacional de los Mercados y de la Competencia. El nuevo regulador hace desaparecer a la CMT (Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones), a la CNE (Comisión Nacional de Energía) a la CNC (Comisión Nacional de la Competencia) y a la CNSP (Comisión Nacional del Sector Postal).
La comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, o CMT como la hemos conocido hasta ahora, ha dejado de existir como tal. Un ahorro de entre 20 y 30 millones de euros han motivado la creación de la nueva Comisión Nacional del Mercado y de la Competencia (CNMC), que aglutina a la antigua CMT, CNE, CNC y CNSP. El nuevo superregulador nació realmente el 4 de junio de 2013, día en el que se aprobó la ley que la posibilitaría, aunque ha sido en octubre cuando ha empezado a funcionar.
El objetivo del nuevo organismo, presidido por José María Marín Quemada, será “reforzar la independencia, la profesionalidad, la eficiencia y la seguridad jurídica en las decisiones que se toman en relación a los denominados mercados regulados o supervisados y el control de la competencia”, según declaró la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Su sede principal estará en Madrid, aunque Barcelona acogerá la sede que dirigirá el sector audiovisual y de las telecomunicaciones.