Que servicios de Voz IP como Skype, Viber o Line han restado importantes beneficios a operadoras de telefonía no es nada nuevo. Pero si además de las ventajas que sus servicios ofrecen entran en juego incumplimientos de normativa, el problema es ya mucho más serio. Este es el caso que ha ocurrido en Francia con Skype.
ARCEP, regulador de telecomunicaciones en el país galo, parece haber perdido la paciencia antes las constantes y reiteradas peticiones a Skype para que la empresa se inscriba como operador de telecomunicaciones, desde el momento en el que ofrece servicios de telefonía en el país y resto del mundo.
Skype parece haber hecho caso nulo de las peticiones, y al parecer tampoco ha tenido demasiado en cuenta ciertas exigencias legislativas que Francia establece. Un ejemplo es la obligatoriedad de permitir la realización de llamadas de emergencia, así como la posibilidad de interceptar legalmente ciertas llamadas cuando se considere necesario.
Finalmente, la consecuencia más reciente que conocemos es la petición de ARCEP a la fiscalía para que investigue a la empresa, cuya propietaria es Microsoft.
Por su parte, un portavoz de Skype ha respondido asegurando que el registro impuesto por el regulador no se ha llevado a cabo debido a que los servicios que ofrecen no se ajustan a los definidos por el regulador como «operador de telecomunicaciones». Además, señala que intentarán colaborar al máximo con ARCEP para llegar a un acuerdo. Veremos si llega el acuerdo o todo lo contrario.